No siempre es así, no siempre nos ponemos en el lugar del otro, debemos poseer unas cualidades que hacen que al aplicarlas, nos hagan ejercer como persona empática.
En el sentido positivo de la palabra, requiere una dosis de compasión, ser altruistas, tener capacidad de escuchar activa, ser optimistas, comprensivos, saber compartir y ser flexibles.
A continuación os muestro un corto que me enseñaron hace unos años y que realmente me emocionó, dónde podemos ver una dosis de este concepto tan importante.
"El director Jacob Frey, ha logrado con este corto 180 galardones en diferentes festivales y una gran repercusión en las redes sociales. En él, invita a reflexionar sobre la discapacidad y los valores de superación. Los protagonistas son un niño apasionado por los videojuegos con una pierna amputada, y el regalo que le entrega su madre, un perro que también tiene una extremidad menos. Al principio, el cachorro no es bien recibido por su nuevo dueño debido a la lesión que presenta. Pero la insistencia y la perseverancia de la mascota por querer jugar, pese a su situación, logran contagiar al pequeño y se levanta del sofá con sus muletas para dar un paseo juntos."
No hay comentarios:
Publicar un comentario