martes, 12 de diciembre de 2017

¿El estudio de la Felicidad? Psicología positiva

Como bien sabemos, la OMS define a la salud no solo como la mera ausencia de una enfermedad, sino también como un estado completo de bienestar físico, psíquico y social.
Tenemos una concepción sobre los psicólogos como que "tratan a los locos", "curan depresiones", "acudimos a él cuando tenemos problemas", "saben lo que pienso", "para que voy a ir al psicólogo si yo estoy bien", miles de frases como estas que escuchamos a diario, pero... ¿y si dijera que hay una parte de la psicología que estudia y nos ayuda a potenciar ese bienestar? Nos olvidamos de la parte buena de la vida, de disfrutar de aquello que nos hace sentirnos bien, de disfrutar de las emociones positivas que nos van sucediendo. Las emociones positivas nos hacen mejorar nuestro rendimiento cognitivo y ver el mundo de una forma mejor. Lo positivo nos lleva a resolver lo negativo y a solucionar los problemas con un mejor estilo de afrontamiento.
Martin Seligman (1998) fue el precursor de este fenómeno, sus estudios estaban basados en la indefensión aprendida y la psicopatología hasta que dio un giro radical en su estudio hacia las fortalezas y virtudes humanas. Es una ciencia, y como toda ciencia tiene una historia y un pasado, pero en este caso el pasado es corto, sin embargo la historia es larga. Algunos autores que contribuyeron al desarrollo de la psicología positiva fueron Aristóteles, Kant, Maslow y Rogers dentro del movimiento humanista, Bandura, Gardner, Ryff o algunos autores españoles como Carmelo Vázquez, Gonzalo Hervás, María Dolores Avia, entre otros.

Previamente, conocía poco acerca de la psicología positiva, siempre me ha llamado la atención esta rama por el hecho de ser positiva, de estudiar la felicidad, pero generalmente entendía como psicología positiva sobre técnicas para afrontar situaciones difíciles, técnicas de meditación dónde entraría el mindfulnes. Al igual que los tópicos que he comentado anteriormente, en la carrera todo se ha basado en eso mismo, en ayudar a las personas a solucionar problemas, a buscar alternativas para los diferentes trastornos e intervenciones, pero no nos enseñan a disfrutar de las cosas positivas que nos pasan, de agarrarnos a ellas para superar cualquier obstáculo. Ni yo misma soy capaz de disfrutar de lo bueno que pasa alrededor, no le prestamos atención, como que sabemos que es algo que nos debe pasar y nos acostumbramos a ello sin más, pero no pasa lo mismo cuando nos sucede algo negativo que le damos toda nuestra atención.
En resumen, podemos definir la Psicología Positiva como: Una rama de la psicología que estudia aspectos relacionados con las fortalezas personales o cualidades positivas, resiliencia, juega un papel protector de los rasgos positivos en la aparición de trastornos físicos y psicológicos. No solo se reduce a estudiar el bienestar y la felicidad ni niega los aspectos negativos del ser humano.
Es un enfoque psicológico que se preocupa por construir competencias no de corregir deficiencias- siendo su objetivo final hacer mas felices a las personas para implementar el bienestar individual y de las comunidades a través de intervenciones psicológicas, educativas y sociales (Seligman, Parks y Steen, 2004).
 Seligman (2007) estableció una fórmula de la felicidad que se basaba en F= R+C+V, donde:

  • F: Nivel de felicidad duradera.
  • R: Rango fijo, cada uno tenemos una parte heredado que y un rango fijo de felicidad, un nivel específico, estamos guiados por la adaptación y la comparación con los demás.
  • C: Las circunstancias que nos da la vida para aumentar nuestra felicidad o que no merece la pena.
  • V: La voluntad, el comportamiento libre, consciente y voluntario de actividades que hacemos para las emociones tanto del pasado como del presente y futuro.
Ahora nos preguntamos, ¿Podemos incrementar nuestra felicidad? depende de nosotros, podemos aprender de nuestras experiencias del pasado, saber que nos hace disfrutar y que situaciones evitamos porque nos causan algún malestar, para llevar a cabo en el presente prestando atención a aquello que nos produce placer, a nuestras fortalezas y debilidades y actividades en las que nos dejemos llevar, lo que nos ayudará en un futuro a tener un cierto optimismo y esperanza, y ser capaces de anticiparnos a las consecuencias negativas de nuestras acciones.

Como orientadores deberemos establecer una educación desde y para la felicidad. Se ha demostrado que las emociones positivas mejoran los procesos cognitivos, nos hace pensar más rápidamente, fomentan la flexibilidad cognitiva en la elaboración de soluciones a problemas, en esta misma dirección mejoran la creatividad. Por otro lado mejoran la motivación y nuestro rendimiento, así como las relaciones sociales y cooperación con los compañeros. Debemos fomentar estos conocimientos en nuestros alumnos para que trabajen sus emociones y afectos positivos, de este modo podrán reducir trastornos como depresiones o ansiedad a causa del estrés, a favor de un rendimiento pleno y satisfactorio.

Aún es una ciencia muy joven y consta de pocos recursos para intervenciones e instrumentos de medida, pero está tomando fuerza en los últimos años y personalmente, creo que es una de las ramas más importantes y más necesarias para llevar una vida saludable y feliz, para evitar posibles trastornos psicológicos. Os dejo un vídeo que a mi me fascinó y me hizo interesarme mucho por la psicología positiva. Recoge un poco en que consiste esta ciencia.


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